Las vitaminas son importantes para nuestro crecimiento, recuperación y, por tanto, salud. Las vitaminas no sólo se encuentran en los alimentos, sino que también se incorporan a diversos productos para el cuidado de la piel.
Hay un total de 13 vitaminas que pueden dividirse en dos grupos:
- Vitaminas liposolubles: A, D, E y K.
Las vitaminas liposolubles suelen encontrarse en alimentos ricos en grasas como el pescado, la carne, los huevos, los frutos secos y el aguacate. El cuerpo puede almacenar las vitaminas liposolubles en el tejido adiposo y en el hígado.
- Vitaminas hidrosolubles: C y las variantes B (B1, B2, B3, B5, B6, B8, B11 y B12).
Las vitaminas hidrosolubles se encuentran en la humedad de los alimentos, como el zumo de frutas y verduras. También pueden moverse libremente en los fluidos tisulares del organismo. Estas vitaminas (a excepción de la vitamina B12) no se almacenan en el organismo, sino que se eliminan a través de la orina.
Aquí nos gustaría destacar para usted la vitamina E.
La vitamina E y nutrición
La vitamina E es una vitamina liposoluble y es el nombre colectivo de 8 sustancias similares que se encuentran de forma natural en nuestra dieta, entre ellas 4 tocoferoles y 4 tocotrienoles. Nuestro cuerpo no produce vitamina E por sí mismo, por lo que debemos obtenerla principalmente a través de la dieta. Se encuentra, por ejemplo, en los frutos secos, el germen de trigo, la yema de huevo, las semillas, el pescado azul, las verduras de hoja verde, el aguacate y los aceites vegetales.
La vitamina E y la piel
La vitamina E es un potente antioxidante que desempeña un papel clave en la protección de la piel frente a los daños medioambientales. Hace que la piel sea menos propensa a las quemaduras solares, limita el daño celular causado por el sol y, en combinación con la vitamina C, aclara las manchas de pigmentación. La vitamina E también ayuda a la piel a protegerse de la contaminación atmosférica y otros factores externos que pueden producir radicales libres. Estos radicales libres pueden dañar la estructura de las células cutáneas y provocar un envejecimiento prematuro de la piel.
Además, la vitamina E contribuye a la reparación de la piel, ya que ayuda a cicatrizarla y a reducir las cicatrices. También tiene propiedades antiinflamatorias, que pueden reducir el enrojecimiento y la hinchazón.
¿Cuáles son los beneficios de la vitamina E?
- Hidratación: ayuda a reforzar la barrera cutánea y a retener la humedad, lo que se traduce en una piel sana e hidratada.
- Protección antioxidante: proporciona protección contra los daños causados por los radicales libres.
- Suavizante de la piel: alivia la piel seca y áspera.
Cuidado de la piel con vitamina E
El uso regular de productos que contienen vitamina E puede producir resultados notables:
- Mejora de la textura de la piel: ayuda a mejorar la textura de la piel, haciéndola más suave y tersa.
- Antienvejecimiento: reduce las arrugas y las líneas de expresión.
- Luminosidad saludable: protege contra los daños causados por los radicales libres y proporciona un cutis radiante.