El olivo se cultiva desde hace miles de años en los países de clima mediterráneo (veranos secos y calurosos e inviernos relativamente suaves) y es el símbolo de la cultura mediterránea. Los olivos pueden alcanzar hasta ocho metros de altura y varios miles de años de edad.
La producción de aceite de oliva comienza con la recolección de las aceitunas, que tiene lugar en otoño. A continuación, las aceitunas se prensan para extraer el aceite. Este proceso puede realizarse de varias maneras, siendo la más tradicional el prensado en frío. En este caso, las aceitunas se prensan lentamente sin calentarlas, lo que permite que el aceite conserve sus propiedades naturales. Tras el prensado, el aceite se filtra y se embotella.
El aceite extraído de las aceitunas es muy versátil. Se utiliza tanto en la cocina como para el cuidado de la piel y el cabello.
Cuidado de la piel
El aceite de oliva es rico en antioxidantes (vitamina E y polifenoles), vitaminas y ácidos grasos esenciales que nutren e hidratan la piel, además de protegerla de los daños externos. El aceite ayuda a combatir los radicales libres, que pueden dañar la piel y contribuir a la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Además, el aceite de oliva es un hidratante natural que reduce la sequedad y la descamación y mejora la elasticidad de la piel. El aceite penetra profundamente en la piel y ayuda a restablecer el equilibrio hídrico, manteniendo la piel suave y flexible y previniendo el envejecimiento prematuro de la piel. .
El aceite de oliva tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que puede ayudar a calmar la piel irritada y sensible.
Cuidado del cabello
El aceite de oliva también puede aportar una valiosa contribución al cuidado del cabello. El aceite penetra profundamente en el cabello y le aporta nutrientes esenciales, manteniéndolo sano y brillante. También hidrata el cabello, dejándolo suave y flexible. El aceite también puede ayudar a reducir las puntas abiertas y prevenir la rotura del cabello.
Las propiedades calmantes del aceite de oliva también ayudan a reducir la caspa y el picor del cuero cabelludo. Además, el aceite ayuda a fortalecer el cabello y protegerlo de los daños causados por el calor y las herramientas de peinado.
En resumen, el aceite de oliva es un verdadero multiusos.
