El lavado con sal del Mar Muerto mejora la hidratación de la piel, reduce el enrojecimiento y la aspereza y mejora la barrera cutánea. Debido a la composición extremadamente rica en minerales de la sal del Mar Muerto, ésta tiene un efecto terapéutico sobre la salud en general. La sal contiene más de 40 minerales, que pueden ser absorbidos por la piel, siendo los más comunes:

Magnesio: Este mineral interviene en más de 300 reacciones esenciales del organismo, entre ellas: la relajación de músculos, nervios y vasos sanguíneos, la liberación de energía de los alimentos, la formación de dientes y huesos sanos, el aumento de la resistencia a la tensión y el estrés, la mejora de la memoria y la capacidad de concentración, el fomento de la salud cardiovascular, la resistencia del esqueleto, la transmisión de los impulsos nerviosos y el buen funcionamiento de los músculos.La sal del Mar Muerto se compone de un 31% a un 35% de cloruro de magnesio.

Potasio: Electrolito con carga positiva que conduce la electricidad en los fluidos de las células corporales. Es esencial para la hidratación, el ritmo cardíaco, las contracciones musculares y el equilibrio del PH. La sal del Mar Muerto contiene entre un 20 y un 28% de potasio.

Sodio: Aunque a menudo se considera negativo porque nuestra dieta es demasiado salada, el sodio es un electrolito esencial necesario para la absorción y el transporte de nutrientes, el equilibrio de fluidos, la presión sanguínea y la transmisión de señales nerviosas. La sal del Mar Muerto contiene entre un 3 y un 8% de sodio.

Calcio: Este mineral desempeña un papel importante en la formación y el mantenimiento de huesos y dientes sanos. También es necesario para mantener la circulación sanguínea, liberar hormonas, regular el peso corporal y estabilizar las enzimas. La sal del Mar Muerto contiene entre un 0,1 y un 0,5% de cloruro cálcico.

Azufre: Ayuda a sintetizar proteínas, mantiene los cartílagos y los tejidos conjuntivos, ayuda al organismo a resistir a las bacterias y limpia el cuerpo de toxinas. La sal del Mar Muerto contiene entre un 0,05 y un 0,2% de azufre.